ex_dones, el eslabón perdido entre el feminismo y el esperpento: 2 sept 2007

domingo, 2 de septiembre de 2007

me siento ex_traña (ex_dona)


Tanta insistencia por parte de hormigas blancas y otros programas de obligada visión me animaron definitivamente: aunque la Dúrcal renegara de ella, tenía que ver Me siento extraña... ¿a qué tanto revuelo treinta años después?, ¿tan horrenda era?
Percibo taaaaanta lesbofobia todavía hoy...
Cuánto debieron machacar a estas jovencísimas Bárbara Rey y Rocío Dúrcal -taaan bellas- para que las dos decidieran dar carpetazo a este episodio fílmico de sus vidas.
Llevo tantos años buscando en La Cultura rastros de mi silenciada opción que, con el coño dilatado, digo: hay miles de películas de culto lésbico mucho peores que... me siento extraña. De hecho, algunas estúpidas constantes del cine bollo de hoy y de siempre, para mi sorpresa, no están aquí.
La bollo vieja y solitaria no seduce a la joven confusa, ninguna de las dos muere -perdón por adelantaros el final- y, lo más gratificante, el orden patriarcal no es restituído...
La sierra de Madrid -por favor, quiero ser pudiente sólo para alquilar esa casa de lujo castellano rancio, la habitación del pecado es mi nuevo icono en decoración erótica- se expande tranquila, prometedora, tras el primer polvo de las thelma y louise de la transición. Tienen toda su puta vida por delante para reescribirla al margen del garruleo masculino tan grotesca y realisticamente retratado en esta joya incomprendida y ridiculizada por papanatas que, me juego el cuello, ni la han visto.
Desde este intransitado blog quiero romper una lanza, no sólo en favor de las radiantes y valientes -como reivindicó Bárbara para si misma y para La Dúrcal, que debe estar riendo en el cielo de las divas- protagonistas de Me siento extraña. Le emoción me ahoga...
Como decía, olé por Enrique Martí Maqueda, del que se rieron hace poco 30 AÑOS DESPUES en la tele. Un señor describiendo al percal hombril de la época como él lo hizo, con tanta irónica crudeza, merece mi aplauso, mi reconocimiento. Porque no os perdáis a los mequetrefes del pueblo que conspiran envidiosos contra ellas durante toda la película, coño, Velázquez los pintó hace casi cuatrocientos años y eran iguales. ¡El maromo español no se extingue señoras y el lince ibérico sí, joder, que injusto! ¿Y el suegro, el patriarca del que escapa la Dúrcal? Con la foto del Rey en el escritorio y la de Franco vigilante en el cajón... Y el mariducho, hombre nuevo de pacotilla. Que va de dulce y necesitado hasta que, cuando comprende que su mujercita ha recuperado el paso, saca sus garras de macho. Si no te vienes por las buenas, te llevaré por las malas... Un adelanto de los lobos con piel de corderos que nos irán tocando.
Y la hermosa alianza entre las mujeres libres y el tonto del pueblo, el hombre que no es hombre. Ahí nos encontraremos siempre, en los putos márgenes, con una calidez que los seguidores de la norma no sentirán jamás. Esta es la venganza de los desterrados.
Repito: han llegado a decir en los últimos meses, aquí por el 2007, que esta película arruinó la carrera de Rocío. Por favor, repasemos películas de la época, incluso de hoy... Joyas patrias.
Bajárosla de inferné, malditas. Y que vivan las batas de la Rey, la mirada que vence al miedo de la Dúrcal, el lujo de la sierra, las copas siempre llenas, el amanecer que grita pausado: ya no somos imposibles.

a vueltas con el pantojismo


A pesar de que somos golosas consumidoras de tele-destripe, nunca imaginamos que un freaki taller en una universidad en sevilla podía levantar tanto revuelo por el hecho de predicar el pantojismo. Ya tiene razón la susodicha I.P.: todo lo que lleve su nombre es una mina de oro. O así lo piensan algunos.
Nosotras seguimos siendo dos pobres desgraciadicas a las que se nos hace cuestarriba hasta empezar el mes, siempre fieles a nuestra precariedad, qué remedio. Desde luego UNIA no nos contrató al calor del revuelo permanente que acompaña a esta mujer, este mito viviente -malviviente, pobrecica, dejadla en paz, que no puede ni tirarse un pedo sin que cuatrocientos aprendices de paparazzi lo huelan-...
Nuestra propuesta de agarrar a la hembra plañidera que albergamos cada una por el pescuezo y echarnos unas jotas con ella no es interesante para los masa media en lo más mínimo, y sino que se lo pregunten a la periodista que estuvo interrogando a Beatriz Preciado antes de nuestra llegada sobre aquello del QUER, leído en castellano. La pobre becaría terminó implorando a B.P. que le pasara con alguien que hablara más en cristiano, que no se estaba enterando de la misa la media.
En algún periódico llegaron a declaran que en la UNIA estábamos comparando a esas dos grandes artistas en el armario: Proust y la Pantoja... Qué divertido...
En fín serafín... Hace unos días se me ocurrió poner en el santo google que está en todas partes la entrada pantojismo. Flipa... algún insensato sin imaginación pero que va mucho de listillo ha comprado/registrado/lo que carajo sea, pantojismo.es. Olé olé y olé, aguililla. Lo mejor es que, como para la citada y anónima lumbrera, la palabreja está carente de sentío y sensibilidad, la web en cuestión no dice nada, tan sólo atesora información inmobiliaria.
Coño, acabo de pensarlo. ¿Y si ha sido la mismísima quien ha reservado la página para volver a ser dueña y señora de todo lo que suene a su nombre? Clara, de ahí lo de la venta de pisos... Ay, que se me está yendo la olla con tanta tele, que a la panto le suda la raja tanto como a nosotras esto de la propiedad intelectual... como a todas las que fuimos tocadas por la gracia y el talento.
Si es que no se nos puede arrebatar nada porque somos inasibles... y si un día viene alguien a decirnos que nuestra hija no es nuestra, que no podemos hablar de pantojismo porque alguien lo registró después de oírnoslo mentar, pues que se lo quede. Haremos las mismas chorradas con otro disfraz. Y siempre seremos más graciosas, igual que ella.