ex_dones, el eslabón perdido entre el feminismo y el esperpento: 21 oct 2008

martes, 21 de octubre de 2008

diosas



El mundo televisado se relame de moralina y morbo carroñero estos días con el notición: la familia pluscuamperfecta exhibida en los últimos siete años por la puta Madonna se ha roto. Vuelta a empezar para la reina del pop, (yo creo que ya es emperatriz). Las monjas mediáticas buscarán una lágrima de la diosa, el gesto de la derrota en su orgullosa cara reestructurada, los reproches del ex, una fisura por la que humillar a Madonna. Son imbéciles, no se puede humillar a una diosa.
Como aquel juez engreído que condenó a Naomi Campbell a limpiar un edificio público para bajarle los humos y logró un desfile diario de la altiva reina negra que sonreía y saludaba al enjambre de cámaras. Hay que ser muy estúpido para intentar rebajar a Naomi. El mono amarillo debía quedarle de escándalo. ¡Qué bien debió pasárselo aquellos días con sus compañeras de limpieza ocasionales!
O el intentó de acabar con la carrera de la deslumbrante reina de la noche Kate Moss a través de unas fotos en las que aparecía esnifando, bella y escualida. Sólo consiguieron relanzar como nunca a la reina de los desfases.
Y Amy Winhouse. Que recibió cinco grammies desde Londrés arropada por su madre porque las autoridades yankees no dejan pisar su mojigato e hipócrita suelo a una drogadicta confesa. Amy que mira a la cámara y repite orgullosa al programa de desintoxicación NO NO NO.
Y el renacer de la perra lúbrica Britney: joderos imbéciles, estoy más viva que nunca.
No se perdona a estas veneradas diosas que tracen su destino, que difruten como zorras en celo, que se rían de la moral, que estén tan buenas, que hagan lo que les salga de sus magníficos coños, que nos pongan tanto.
La primera vez que me hice una paja pensando en una mujer, fue con Madonna. Yo la veo y se me ilumina algo dentro, me quedo boba observando las lineas de su altiva y recosida cara -cada vez se parece más a Sara Montiel, esa otra diosa guarra-, me excitan esos brazos y esas piernas titánicas, mataría por pasearme un segundo por las tripas de su armario,... Por mí puede adoptar todos los bebés que quiera, puede convertirse a todas las religiones del mundo, puede crear su propia secta y yo me uniré a ella.
No quiero salvarla aquí políticamente, paso de justificarme. Pero, para quien no la haya seguido tanto como yo, recordar que cuando estuvo saliendo con una chica, se exhibió con ella orgullosa. Madonna sabe lo que es reivindicable y lo que no.
En fin. Dicen las guardianas de las buenas costumbres que la ambición rubia celebró a lo grande su divorcio. Nunca bajará la cabeza, las diosas no piden perdón.